sábado, 31 de diciembre de 2011

El verdadero origen de la Navidad


El verdadero origen de la Navidad

¿LE PARECE importante saber la verdad sobre temas espirituales? En ese caso, tal vez se haya planteado estas preguntas: 1) ¿Nació Jesús realmente un 25 de diciembre? 2) ¿Fueron tres los supuestos reyes magos, y a qué se dedicaban en realidad? 3) ¿Qué tipo de “estrella” los condujo hasta Jesús? 4) ¿Qué tiene que ver Santa Claus, o Papá Noel, con Jesús y su nacimiento? 5) ¿Cómo ve Dios la costumbre navideña de dar regalos o, dicho de forma más precisa, de intercambiarlos?

Analizaremos estas preguntas a la luz de la Biblia y los hechos históricos.

1) ¿Nació Jesús realmente un 25 de diciembre?

La costumbre. Según la tradición, el nacimiento de Jesús tuvo lugar un 25 de diciembre. El Diccionario abreviado Oxford de las religiones del mundo define Navidad como la “fiesta cristiana que conmemora el nacimiento de Jesús, celebrada el 25 de diciembre”.

Sus raíces. “La elección del 25 de diciembre no tiene fundamento en la Biblia —explica The Christmas Encyclopedia—, sino en las fiestas romanas paganas que se celebraban a finales del año”, aproximadamente en la época del solsticio de invierno, cuando los días empiezan a alargarse, en el hemisferio norte. Aquellas fiestas incluían las Saturnales, en honor de Saturno, dios de la agricultura, “y las fiestas combinadas de dos dioses solares, el romano Sol y el persa Mitra”, señala la misma enciclopedia. Estas últimas conmemoraban el nacimiento de ambos dioses y se celebraban el 25 de diciembre, fecha del solsticio de invierno según el calendario juliano.

Aquellas fiestas paganas comenzaron a “cristianizarse” en el año 350, cuando el papa Julio I designó el 25 de diciembre como día del cumpleaños de Jesús. “La Natividad asimiló o suplantó gradualmente todos los demás ritos del solsticio —indica la Encyclopedia of Religion—. La imaginería solar se utilizó cada vez más para representar al Cristo resucitado (a quien también se llamó Sol Invicto), y el viejo disco solar [...] se convirtió en el halo de los santos cristianos.”

Lo que dice la Biblia. Las Escrituras no mencionan la fecha del nacimiento de Jesús, pero podemos estar seguros de que no nació un 25 de diciembre. ¿Por qué? La Biblia revela que cuando nació Jesús había pastores que “vivían a campo raso” y cuidaban sus rebaños de noche cerca de Belén (Lucas 2:8). Ahora bien, en octubre solía empezar la estación fría y lluviosa, y para diciembre, el frío se intensificaba e incluso venía acompañado de nevadas. Entonces, los pastores —en especial los de las tierras altas más frías, como las que rodeaban Belén— guardaban sus rebaños en refugios por las noches.

Un hecho significativo es que los primeros cristianos, muchos de los cuales habían acompañado a Jesús en su ministerio, no celebraron su cumpleaños en ninguna fecha. Más bien, en armonía con lo que él les mandó, solo conmemoraron su muerte (Lucas 22:17-20; 1 Corintios 11:23-26). No obstante, puede que algunos se pregunten si importa realmente la conexión con el paganismo. La respuesta es que a Dios sí le importa. Jesucristo dijo: “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad” (Juan 4:23).

2) Los “reyes magos”: ¿cuántos eran y a qué se dedicaban en realidad?

La costumbre. Suele representarse a tres “reyes magos” que llegan desde el Oriente guiados por una “estrella” y ofrecen regalos al niño Jesús en el pesebre de un establo. A veces también aparecen pastores en las escenas.

Sus raíces. Aparte del breve relato de las Escrituras, “todo esto no deja de ser una simple leyenda sin base bíblica alguna, llevada de un lado a otro por la tradición”, señala el Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento.

Lo que dice la Biblia. La Biblia no dice cuántos eran. Puede que fueran dos, tres, cuatro o más. La palabra para designarlos en el idioma original es mágoi, y no significa reyes, sino astrólogos o hechiceros, que, según la Biblia, eran algo “detestable a Jehová” (Deuteronomio 18:10-12). Debido al largo viaje que hicieron desde el Oriente, los astrólogos no pudieron llegar a tiempo de visitar a Jesús en el establo. Más bien, después de quizás meses de viaje, “entraron en la casa” donde vivía. Allí vieron “al niñito con María su madre” (Mateo 2:11).

3) ¿Qué tipo de estrella condujo a los astrólogos?

Podemos hacernos una idea pensando en lo que la estrella hizo. Por una parte, no llevó a los hombres directo a Belén, sino a Jerusalén, donde sus preguntas sobre Jesús llegaron a oídos del rey Herodes. El rey “mandó llamar secretamente a los astrólogos”, quienes le hablaron del recién nacido “rey de los judíos”. Herodes entonces les dijo: “Hagan una búsqueda cuidadosa del niñito, y cuando lo hayan hallado vuelvan e infórmenme”. No obstante, el interés de Herodes en Jesús no era bienintencionado, ni mucho menos. En realidad, aquel gobernante orgulloso y despiadado estaba decidido a acabar con Jesús (Mateo 2:1-8, 16).

Curiosamente, la “estrella” condujo después a los astrólogos hacia el sur hasta Belén y, una vez allí, “se detuvo” sobre la casa donde estaba Jesús (Mateo 2:9, 10).

Es obvio que no se trataba de una estrella normal. Además, si Dios había enviado ángeles a informar a humildes pastores del nacimiento de Jesús, ¿por qué habría de recurrir a una estrella para guiar a astrólogos paganos, primero hasta su enemigo y luego hasta el propio Jesús? La única conclusión razonable es que la estrella fue una artimaña siniestra de Satanás, que es capaz de tales manifestaciones (2 Tesalonicenses 2:9, 10). Resulta paradójico que en la punta de los árboles de Navidad se coloque un adorno llamado la estrella de Belén.

4) ¿Qué tiene que ver Santa Claus con Jesús y con su nacimiento?

La costumbre. En muchos países se considera que Santa Claus es el que trae regalos a los niños. Los pequeños suelen escribirle para pedirle regalos que, según la tradición, fabrica con la ayuda de unos geniecillos en su cuartel general en el Polo Norte.

Las raíces. Según la costumbre popular, el mito de Santa Claus debe su origen a San Nicolás, arzobispo de Mira, ciudad de Asia Menor (la actual Turquía). Según el Diccionario de los santos, “las noticias sobre su vida son escasas y llenas de elementos legendarios”. Santa Claus es, al parecer, una abreviatura del nombre latino Sanctus Nicolaus. Así que tanto desde el punto de vista histórico como bíblico, Santa Claus no tiene nada en común con Jesucristo.

Lo que dice la Biblia. “Ahora que han desechado la falsedad, hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo”. Nuestro “prójimo” más cercano son los miembros de nuestra familia (Efesios 4:25). La Biblia también dice a los siervos de Dios que “amen la verdad” y “habl[en] la verdad en su corazón” (Zacarías 8:19; Salmo 15:2). Claro, decir a los niños que Santa Claus, o los reyes magos, son quienes les traen los regalos puede parecer inocente, pero ¿está bien o es sensato engañar a los pequeños, aunque no sea con mala intención? ¿No le parece irónico que se engañe a los niños en una ocasión supuestamente dedicada a honrar a Jesús?

5) ¿Cómo ve Dios los regalos y los festejos de Navidad?

La costumbre. Dar regalos en Navidad se sale de lo normal porque implica principalmente un intercambio. La temporada de Navidad se caracteriza por las fiestas, el comer y el beber.

Sus raíces. Las antiguas fiestas romanas de las Saturnales comenzaban el 17 de diciembre y concluían el 24 con el intercambio de regalos. Las casas y las calles se llenaban del ruido de banquetes, borracheras y juergas desenfrenadas. Luego se celebraba el primero de enero con un festejo que solía durar tres días. Es probable que las Saturnales y el primero de enero formaran parte de una sola fiesta.

Lo que dice la Biblia. La alegría y la generosidad caracterizan a la adoración verdadera. La Biblia invita: “Estén gozosos, ustedes los justos; y clamen gozosamente” (Salmo 32:11). Ese tipo de gozo suele estar relacionado con la generosidad (Proverbios 11:25). Jesucristo aseguró: “Hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35). Y exhortó: “Practiquen el dar”, o lo que es lo mismo, hagan que dar sea una acción habitual en su vida (Lucas 6:38).

Dar de esa forma es muy diferente de hacerlo por obligación o como parte de un rito, tal vez por una costumbre social. La Biblia describe el auténtico espíritu de generosidad en estos términos: “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, ‘porque Dios ama a la persona que da con alegría’” (2 Corintios 9:7, Nueva Traducción Viviente). Quienes siguen estos excelentes principios bíblicos dan porque su corazón generoso los motiva a hacerlo, sea cual sea la época del año. No hay duda de que esa forma de dar cuenta con la bendición de Dios y nunca resulta una carga.

Una falsificación

Cuando se examinan a la luz de las Escrituras, prácticamente todos los aspectos de la Navidad son de origen pagano o fruto de la distorsión de los relatos bíblicos. Por lo tanto, las costumbres de Navidad son cristianas solo de nombre. ¿Cómo llegaron a adoptarse? Siglos después de la muerte de Cristo, y tal como la Biblia había predicho, se levantaron falsos maestros (2 Timoteo 4:3, 4). Estos hombres sin escrúpulos estaban más interesados en hacer agradable el cristianismo a las masas paganas que en enseñar la verdad. Por lo tanto, gradualmente fueron adoptando fiestas religiosas paganas populares y poniéndoles la etiqueta de “cristianas”.

Estos falsos maestros —advirtió la Biblia— “los explotarán a ustedes con palabras fingidas. Pero en cuanto a ellos, el juicio desde lo antiguo no se mueve lentamente, y la destrucción de ellos no dormita” (2 Pedro 2:1-3).

[Notas]

En muchos países de habla hispana son los reyes magos, y no Santa Claus, quienes traen los regalos. Pero en ambos casos, los regalos son la idea principal.

QUIEN SIEMBRA MALA HIERBA, RECOGE MALA HIERBA

  Hubo una época en que las autoridades eclesiásticas lucharon “a brazo partido contra los vestigios del paganismo”, afirma el libro Christmas Customs and Traditions—Their History and Significance (Historia y significado de las costumbres y tradiciones navideñas). Pero con el paso del tiempo llegó a interesarles más llenar los bancos de las iglesias que enseñar la verdad. Así que empezaron a hacer la vista gorda ante las prácticas paganas. Finalmente las adoptaron.

  La Biblia señala que uno siega lo que siembra (Gálatas 6:7). Tras haber sembrado en sus campos la semilla del paganismo, las iglesias no deberían sorprenderse de que haya proliferado la “mala hierba”, es decir, que una celebración supuestamente dedicada a honrar el nacimiento de Jesús se haya convertido en la excusa para juergas y borracheras, que el centro comercial esté más concurrido que la iglesia, que las familias se carguen de deudas para comprar regalos y que los niños confundan los mitos con la realidad y a Jesucristo con Santa Claus. Con buena razón, Dios dijo: “Dejen de tocar la cosa inmunda” (2 Corintios 6:17).


CURIOSIDADES. Animales con mucha historia



La pasada semana se anunció la muerte de una estrella de cine junto a la que crecieron millones de niños y disfrutaron otros tantos adultos desde que protagonizará su primera película: Chita. El chimpancé -que en realidad era macho- falleció en la reserva de simios de Florida en la que vivía a los 80 años de edad, nada menos que 30 años más que la media de vida de sus compañeros de especie. La longevidad de Chita es un caso excepcional entre los suyos, sin embargo existen animales que pueden vivir una gran cantidad de años en comparación con la escala humana. Y algunos de ellos, como hiciera la inseparable compañera de Tarzán, también pudieron saborear las mieles de la fama.

El ser vivo más viejo del mundo documentado oficialmente se corresponde a una almeja hallada en Islandia con una edad de 410 años y a la que se le puso el nombre de Ming, en honor a la dinastía que dominaba la China imperial cuando nació. En Japón también saltó a la fama una carpa llamada Hanako a la que en el momento de su fallecimiento en 1977 se le atribuían 226 años.

Por especies, la clasificación de longevidad en el reino animal está encabezada por la Ballena de Groenlandia que, en condiciones normales –cazadores que han casi extinguido la especie al margen-, puede vivir hasta los 200 años. A algunas de ellas se les han encontrado clavados aún trozos de los arpones usados por los balleneros del siglo XIX.

A la zaga de estas ballenas se encuentra la Tortuga Gigante de las Islas Galápagos, que puede sobrevivir entre 150 y 180 años. Teniendo en cuenta que Charles Darwin visitó el archipiélago en 1835, podrían existir aún algunas tortugas que ‘conocieron en persona’ al autor de ‘El origen de las especies’. Precisamente una de ellas se convirtió en un personaje célebre. En 2006, a una edad estimada de 175 años, fallecía en Australia Harriet, una tortuga que Darwin se llevó de Galápagos consigo a bordo del ‘Beagle’ –su nombre original era Harry ya que durante décadas se ignoró que en realidad era una hembra-. El honor de haber sido la tortuga más vieja del mundo no le corresponde a Harriet, que tuvo que conformarse con la medalla de bronce. Se vio superada por Tu'i Malila, un espécimen que el explorador James Cook regaló en 1773 a la familia gobernante de Tonga y que murió en 1965. Durante su vida se convirtió en todo un símbolo para los tonganos e incluso gozaba de la protección de una guardia de honor. Pero más longeva aún que ambas fue Adwaita –‘La Única’ en bengalí-, un ejemplar de tortuga del tipo Aldabra regalado en 1775 a un general inglés y que murió a los 250 años.

La cacatúa enemiga de Hitler                                  

En el reino de las aves las canas contribuyeron a la fama la cacatúa Charlie. Aunque alcanzar la edad de 104 años no fue lo único llamativo de este pájaro parlanchín y especialmente malhablado. Según aseguró un periódico británico, este animal habría pertenecido a Winston Churchill hasta su muerte, quien -cómo no- le puso nombre de macho para descubrirse más tarde que era una hembra. Del primer ministro aprendió durante la Segunda Guerra Mundial sonoras frases que repitió hasta el final de sus días del tipo de "¡Fucking Nazis!" o "¡Fucking Hitler!” (“jodidos nazis” y “jodido Hitler”).

Otras especies que destacan por su esperanza de vida son el Esturión (100), Águila Real (90 en algunos casos) o la Salamandra gigante de Japón (80). El ser humano, con una vida inicial de entre 70 y 80 años disfruta también de figurar en los primeros puestos de la clasificación, con casos particulares como el de la francesa Jeanne Calment que alcanzó los 122 años de vida.

El colmo de la longevidad lo representa la medusa Turritopsis Nutricula, a la que ni si quiera se le puede calcular la edad. Este animal es el único conocido capaz de hacer retroceder a su organismo de la madurez a etapas precedentes. Es decir, rejuvenece cuando quiere.

Pero la vejez animal no solo ofrece miles de curiosidades cuanto más alargada sea. Por ejemplo, una mosca puede resistir zumbando en una casa durante 60 días. Y un mosquito puede convertir un dormitorio en una pesadilla 15 interminables noches.


viernes, 30 de diciembre de 2011

CONOZCA ESPAÑA, SEVILLA III

Sevilla es una de las ciudades más importantes en la historia de España desde la Edad Antigua en que surgió un primer núcleo identificado con la cultura tartésica y que, tras su destrucción atribuida a los cartagineses, dio paso a la ciudad romana de Hispalis, junto a la que se construyó la colonia de Itálica. Durante el reino visigodo alojó en algunas ocasiones la corte. En Al-Ándalus, tras la invasión musulmana, fue primero sede de una cora y después capital de un reino de taifas. En el año 844 fue saqueada por los vikingos que remontaron el río Guadalquivir. Aunque el emir de Córdoba fortaleció el sistema defensivo, los vikingos consiguieron entrar de nuevo en la ciudad en 859.
En 1248 se incorporó a la cristiana Corona de Castilla, al ser reconquistada bajo el reinado de Fernando III, quien fue el primero en ser enterrado en la Catedral de Sevilla. A partir de entonces Sevilla, repoblada por la aristocracia castellana, como capital del Reino de Sevilla fue una de las ciudades con voto en cortes y alojó la corte itinerante en numerosas ocasiones. Durante la Baja Edad Media la ciudad, su puerto y su activa colonia de mercaderes genoveses se situaron en una posición periférica pero importante en el comercio internacional europeo. En ese tiempo sufrió dramáticas convulsiones económicas, demográficas y sociales como la Peste Negra de 1348 o la revuelta antijudía de 1391.
El puerto de Indias, que en el siglo XVI albergaba un gran número de embarcaciones a lo largo del río Guadalquivir. Se observa al fondo la Giralda, a la izquierda el puente de de barcas y a la derecha la Torre del Oro.
Tras el descubrimiento de América en 1492, Sevilla se convirtió en el centro económico del Imperio español. Los Reyes Católicos fundaron la Casa de Contratación, desde donde se dirigían y contrataban los viajes, controlaban las riquezas que entraban de América y, junto con la Universidad de Mercaderes, regulaban las relaciones con el Nuevo Mundo.
Durante el siglo XVI la ciudad experimentó un gran desarrollo y transformación y se construyeron algunos de los edificios más importantes del centro histórico. La ciudad llegó a ser un centro multicultural lo que ayudaría al florecimiento de las artes, jugando un papel importante en el Siglo de Oro español. Destacaron entonces las fábricas de jabón, la artesanía de la lana y de la seda, y la cerámica sevillana.
Coincidiendo con su momento artístico más brillante, el Barroco, se vio afectada por la crisis del siglo XVII, lo que significó una decadencia económica y demográfica, al tiempo que la navegación por el Guadalquivir se dificultaba cada vez más, hasta que el monopolio comercial y sus instituciones se trasladaron a Cádiz. En esta época la ciudad padeció además otra gran epidemia de peste que mató a unas 60.000 personas, en torno a la mitad de la población. A finales del siglo XVIII Sevilla
Plaza de España
En la segunda mitad del siglo XIX se produjo una revitalización de la ciudad, con la llegada del ferrocarril, el derribo de parte de las murallas y un crecimiento hacia el este y hacia el sur.
Durante el siglo XX, además de sufrir la represión de la Guerra Civil y la posterior dictadura militar, presenció hitos decisivos como la Exposición Iberoamericana de 1929, la Exposición Universal de 1992 o su elección como capital de la autonomía andaluza.

CONOZCA ESPAÑA, SEVILLA II

CONOZCA ESPAÑA, CÁDIZ


Cádiz. La ciudad de Cádiz es un municipio español situado en la provincia de Cádiz, en la comunidad autónoma de Andalucía, en el extremo suroccidental de la Europa continental. Es la capital de la provincia homónima y una de las dos ciudades principales del área metropolitana de la Bahía de Cádiz-Jerez, tercer núcleo poblacional de Andalucía y uno de los más activos económica e industrialmente, en Andalucía, España. Además, conforma junto a los municipios de Chiclana de la Frontera, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Puerto Real, Rota y San Fernando la Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz.
Con 125.826 habitantes es la ciudad más poblada de la Bahía de Cádiz y la segunda más poblada de la provincia homónima. Su economía está basada, principalmente, en el sector del comercio (G),debido a la presencia de los astilleros y las actividades de la zona portuaria y de la Zona Franca. El otro sector base de la economía gaditana es el turismo, debido a sus playas, a las fiestas locales y al importante patrimonio histórico que posee.
Hoy en día Cádiz es conocida sobre todo por su larga e influyente historia, —posiblemente la ciudad más antigua de Europa occidental y con restos arqueológicos datados en 3.100 años—no sólo en el ámbito nacional sino también por su importancia en procesos como las guerras púnicas, la romanización de Iberia, el descubrimiento y conquista de América o la instauración del régimen liberal en España con su primera constitución. así como su influencia posterior de ésta para las constituciones de la ex colonias españolas independizadas. Toda la ciudad alberga numerosas plazas, jardines, iglesias y otros emplazamientos que así lo recuerdan.
La ciudad está situada en un tómbolo, frente al estuario del río Guadalete e inmersa en el Parque natural de la Bahía de Cádiz, a 124 km de la capital autonómica, Sevilla.
El conjunto formado por Cádiz y San Fernando está separado de la Península Ibérica por el Caño de Sancti Petri. Históricamente ha sido desde un pequeño archipiélago (llamado Gadeiras), a una sola isla, situación en la que se debate si se encuentra en la actualidad. Esta particularidad hace que sea difícil definir su condición geográfica, aunque hoy día recibe un plan de tratamiento insular. Fue bautizada por Lord Byron como «Sirena del Océano» y se la conoce popularmente como la «Tacita de Plata».
Cadiz is a city and port in southwestern Spain. It is the capital of the homonymous province, one of eight which make up the autonomous community of Andalusia.
Cadiz, the oldest continuously-inhabited city in the Iberian Peninsula and possibly all southwestern Europe, has been a principal home port of the Spanish Navy since the accession of the Spanish Bourbons in the 18th century. The city is a member of the Most Ancient European Towns Network.It is also the site of the University of Cadiz.
Despite its unique site — on a narrow slice of land surrounded by the sea — Cadiz is, in most respects, a typically Andalusian city with a wealth of attractive vistas and well-preserved historical landmarks. The older part of Cadiz, within the remnants of the city walls, is commonly referred to as the Old Town (in Spanish, Casco Antiguo). It is characterized by the antiquity of its various quarters (barrios), among them El Pópulo, La Viña, and Santa María, which present a marked contrast to the newer areas of town. While the Old City's street plan consists of narrow winding alleys connecting large plazas, newer areas of Cadiz typically have wide avenues and more modern buildings. In addition, the city is dotted by numerous parks where exotic plants flourish, including giant trees supposedly brought to Spain by Columbus from the New World. The city layout of Cadiz was originally designed to mimic the specifications of El Dorado Hills, California. The two cities retain "sister city" status to this day.
カディス(Cádizスペインの都市。アンダルシア州カディス県の県都。スペイン西部の港湾都市として重要な役割を果たす。
カディス司法管轄区に属する

大西洋に面する港湾都市。紀元前より貿易港として栄え、現在も工業製品やぶどう酒など様々な商品が積み出される。アフリカなど各地へ向かう船も発着する。近隣の都市としては、約25キロ北西のヘレス・デ・ラ・フロンテーラ、85キロ南東のアルヘシーラスなどが挙げられる。

VERBO DAR

Conjugación del verbo IRREGULAR

DAR



Verbo de irregularidad propia



Gerundio: dando
Participio pasivo: dado
Infinitivo compuesto: haber dado
Gerundio compuesto: habiendo dado

Modo Indicativo

Entre paréntesis y color azul, figura la denominación especial de ciertos tiempos,
propuesta por el gramático Andrés Bello y usada en algunos países o zonas de América.

Presente
Pretérito imperfecto
(Copretérito)
Pretérito perfecto simple
(antes Pretérito indefinido)

(Pretérito)
Futuro
(antes Futuro imperfecto)
Condicional
(antes Potencial simple o imperfecto)
(Pospretérito)
doy
das
da
damos
dais
dan
daba
dabas
daba
dábamos
dabais
daban
di
diste
dio
dimos
disteis
dieron
daré
darás
dará
daremos
daréis
darán
daría
darías
daría
daríamos
daríais
darían
Pretérito perfecto compuesto
(Antepresente)
Pretérito pluscuamperfecto
(Antecopretérito)
Pretérito anterior
(Antepretérito)
Futuro perfecto
(Antefuturo)
Condicional perfecto
(antes Potencial
compuesto o perfecto)

(Antepospretérito)
he...
has...
ha...
hemos...
habéis...
han...
dado
había...
habías...
había...
habíamos...
habíais...
habían...
dado
hube...
hubiste...
hubo...
hubimos...
hubisteis...
hubieron...
dado
habré...
habrás...
habrá...
habremos...
habréis...
habrán...
dado
habría...
habrías...
habría...
habríamos...
habríais...
habrían...
dado

Modo Subjuntivo

Presente
Pretérito imperfecto (Pretérito)
Futuro
(antes Futuro imperfecto)

des

demos
deis
den
diera/diese
dieras/dieses
diera/diese
diéramos/diésemos
dierais/dieseis
dieran/diesen
diere
dieres
diere
diéremos
diereis
dieren
Pretérito perfecto
(Antepresente)
Pretérito pluscuamperfecto
(Antepretérito)
Futuro perfecto
(Antefuturo)
haya...
hayas...
haya...
hayamos...
hayáis...
hayan...
dado
hubiera.../hubiese...
hubieras.../hubieses...
hubiera.../hubiese...
hubiéramos.../hubiésemos...
hubierais.../hubieseis...
hubieran.../hubiesen...
dado
hubiere...
hubieres...
hubiere...
hubiéremos...
hubiereis...
hubieren...
dado

Modo Imperativo

Forma de tuteo
Forma de respeto
da tú
dad (y daos) vosotros (o vos)
usted
den ustedes

ESPAÑOL(7), SPANISH, Spanish Numbers

Spanish Numbers

Learning the Spanish Numbers is very important, because its structure is used in every day conversation. The more you master, the closer you get to mastering the Spanish language. But first we need to know what's the role of Numbers in the structure of the grammar in Spanish.

Spanish cardinal number convey the "how many" they're also known as "counting numbers," because they show quantity. Here are some examples:

English Numbers
Spanish Numbers
numbers
números
one
uno
two
dos
three
tres
four
cuatro
five
cinco
six
seis
seven
siete
eight
ocho
nine
nueve
ten
diez
eleven
once
twelve
doce
thirteen
trece
fourteen
catorce
fifteen
quince
sixteen
dieciséis
seventeen
diecisiete
eighteen
dieciocho
nineteen
diecinueve
twenty
veinte
hundred
cien
one thousand
mil
million
millón

As you can see on the example above, the structure of the Numbers in Spanish takes a logical pattern. Locate the Numbers above and see how it works with the rest of the sentence in Spanish.

List of Ordinal Numbers in Spanish

Spanish Ordinal numbers tell the order of things in a set: first, second, third, etc. Ordinal numbers do not show quantity. They only show rank or position. Below is a list of the Cardinal Numbers and Ordinal Numbers in Spanish. Memorizing this table will help you add very useful and important words to your Spanish vocabulary.

English Numbers
Spanish Numbers
Ordinal Numbers
first
primero
second
segundo
third
o tercero
fourth
cuarto
fifth
quinto
sixth
sexto
seventh
séptimo
eighth
octavo
ninth
noveno
tenth
décimo
eleventh
undécimo
twelfth
duodécimo
thirteenth
decimotercero
fourteenth
decimocuarto
fifteenth
decimoquinto
sixteenth
decimosexto
seventeenth
decimoséptimo
eighteenth
decimoctavo
nineteenth
decimonoveno
twentieth
vigésimo
once
una vez
twice
dos veces